¿Ya elegiste el nombre para tu bebé? Podrías recurrir a listas o libros de nombres para darte ideas. No toda la familia tiene que estar de acuerdo con el elegido -muchos papás para evitar injerencias no lo cuentan hasta último momento-. Hay que tener en cuenta que el nombre debe armonizar con el apellido, que no dé fácilmente lugar a burlas más adelante y que sus iniciales no formen alguna sigla que se quiera evitar. También conviene recordar que poner algún nombre de moda probablemente no importe cuando el pequeño es aún bebé, pero luego, tanto a la criatura como a los padres, les puede molestar encontrar que en su sala de jardín haya 2 ó 3 compañeros más con el mismo nombre.
A partir de este mes comenzas a sentir los movimientos de tu bebé.
Tu metabolismo basal está aumentado en un 20 por ciento. Esto ocasiona que sientas un poco más de calor que habitualmente. Tus uñas y cabello crecen con mayor velocidad que de costumbre, y tal vez sientas mayor sensibilidad en las encías.
Esta es una buena época para preparar la llegada del bebé y encarar tareas que demanden mayor energía de tu parte como, por ejemplo, hacer pintar y acondicionar la habitación, relevar precios de implementos para bebés (como cunas, cochecitos o sillas para autos) y realizar compras. Después, el gran volumen de la panza hará decaer tus energías y necesitarás más tiempo de descanso para reponerlas y cuando el bebé nazca, te será casi imposible dedicarte a este tipo de tareas por muchos días.
El bebé ya comenzó a tener períodos de sueño y actividad, que podrás ir reconociendo.
* Te recordamos que estos hitos del embarazo son aproximados, ya que cada embarazo es tan único y diferente como la mamá que lo vive, y como el bebé que va a tener. Ante cualquier duda, te sugerimos que siempre consultes a tu médico.