Elegir el Jardín

Elegir el Jardín de infantes

Los padres decidieron inscribir al más chiquito en un jardín de infantes. Tal vez, sea el único bebé de la casa, y lograr la separación sea más difícil para la mamá que para el niño. ¿Cómo elegir este lugar tan especial?

 

La mamá vuelve a trabajar. Los hijos mayores ya van al colegio doble escolaridad. Pero, ¿cuáles son las opciones para el menor? Sobre todo si con los mayores no trabajó, la madre pensará que nadie es capaz de cuidarlo como ella. Es verdad: nadie va a cuidar a un bebé tan bien como su mamá o su papá. Pero para cuando lo ideal es imposible, existen buenas opciones.

 

 

 

Mari, de Monte Grande, relata: "Por razones de trabajo, tuve que anotar a la más chiquita en un jardín maternal. Con las mayores no había tenido necesidad de hacerlo, así que tuve que salir a conocer de qué se trataba. Lo que más me gustó es que Luz es una chica muy inquieta y sociable y, como las hermanas van al colegio todo el día, ella en casa sola se aburría. En la guardería está con otros chicos es un ambiente tranquilo y estimulante".

 

 

 

Si es posible preverlo, se recomienda comenzar la búsqueda del lugar con seis meses de anticipación. Así, los padres podrán decidir con tranquilidad y habiendo conocido bien el lugar.

 

 

 

Para ayudar en la búsqueda, una guía de cosas para tener en cuenta antes de elegir, según recomendaciones provistas por la División de Promoción y Protección del Hospital de Niños Pedro de Elizalde . Para padres que están en la búsqueda, puede resultar útil imprimir la guía y llevarla a las entrevistas.

 

 

 

Características del lugar físico: Debe haber una concordancia entre la edad de los niños, el tamaño máximo del grupo y la cantidad de personal.

 

Adaptado de American Academy of Pediatrics   

 

 

Ambiente: es importante que tanto el personal como los niños se encuentren a gusto. Las dimensiones de las salitas de actividades y de recreo deben ser  suficientemente cómodas como para que todos se muevan con libertad y soltura. El área externa de juegos y recreación debe ser segura (sin bordes cortantes, ni elementos punzantes).

 

 

 

Juguetes:   seguros y apropiados a la edad del niño.

 

 

 

Seguridad: protección de puertas y ventanas. Material de absorción de impacto como arena, alfombras especiales (de goma), etc.

 

 

 

Higiene: lavatorios y baños adecuados a la edad. En la sala de lactantes, el área de cambiado de pañales estará siempre separada de la de preparación de mamaderas.

 

 

 

Alimentación: Si los niños se alimentan en el jardín, deberá considerarse su composición nutricional y la calidad de los alimentos. No se alimentará a los niños en posición acostada.

 

 

Algunos sitios que pueden ser de interés (en Argentina), sobre este tema son: 

 

http://www.nalejandria.com/ (más de 1000 instituciones relevadas a nivel nacional).
http://www.educ.ar/educar/puentesar/escuelas.jsp (listado a instituciones de educación inicial y otras). 
A.J.M.I.P.R.A. Asociación de Jardines Maternales y de Infantes Privados de la República Argentina . No poseen página, pero sus datos para realizar consultas son: asociacionjardines@hotmail.com, Teléfono (011) 4921-9318. 

 

 

 

Una guardería seria querrá saber todo sobre  el niño antes de empezar: desde sus antecedentes de salud, hasta sus preferencias, cantidad de horas de sueño, etc. Un tema importante es la política de enfermedades del lugar. Éste es quizás el principal inconveniente de las guarderías: al convivir en ellas varios chicos pequeños, aumenta la probabilidad de contagio. Por eso es crucial conocer de antemano cuáles son las enfermedades por las que impiden que los chicos entren y, sobre todo, por cuántos días les impiden ingresar una vez detectada la enfermedad en cuestión.

 


En cuanto a la adaptación, es muy útil empezar a preparar al bebé antes del primer día de asistencia a la guardería. Si está acostumbrado a estar siempre solo en compañía de adultos, llevarlo a lugares donde haya otros chicos y que empiece a experimentar su compañía. Otra buena medida es fomentar que se quede con alguien más –puede ser un familiar o una babysitter– aunque sea unas horas por semana.

 

 

 

Todos los centros comienzan con un período de adaptación, con una cantidad creciente de horas por día. Lo ideal es que empiece unos días antes de que la madre vuelva a trabajar, para que ella también pueda disponer de tiempo para dedicarse al momento de la adaptación sin las presiones o los nervios de tener que volver al trabajo.

 

 

 

Y para aquellas madres que trabajan todo el día, la cercanía de la guardería a su lugar de trabajo no es un detalle menor a la hora de elegir.

 

Nota supervisada por el Equipo Médico de Mamashelp.

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