Cada bebé debe dormir las horas que necesita, por eso es difícil establecer reglas sobre cómo debe ser el sueño de un bebé. Sin embargo, hay ciertas normas para tener en cuenta a la hora de acostar al niño o dónde colocarlo para que descanse.
Desde el nacimiento y hasta el primer año de vida, el sueño ocupa la mayor parte de la vida del bebé. Sin embargo, no se nace sabiendo dormir: es misión de los padres forjar los hábitos y las rutinas para que los niños aprendan a hacerlo.
Una vez que ha pasado el parto, una de las tareas más difíciles con la que tendrá que enfrentarse la mamá es cómo calmar el llanto de su bebé. Todos los bebés tienen su propio temperamento y necesidades y las expresan llorando más o menos, porque el llanto es la forma de comunicación más efectiva que tienen.
El nacimiento de personas antes de las 37 semanas de edad gestacional es posible y relativamente frecuente. En no menos del 7 % de los embarazos esta situación se produce. Si bien se conocen algunas de las causas, la prematurez hoy por hoy no es enteramente prevenible. La problemática de la prematurez es mayor a menor tiempo de embarazo.