Las células del cordón umbilical

Las células del cordón umbilical

Gracias a avances científicos, hoy es posible preservar células de la sangre del cordón del bebé para, a largo plazo, curar múltiples enfermedades. Se trata de un nuevo recurso con el que cuentan las embarazadas, a la hora de pensar en el futuro bienestar de sus hijos.

En el momento del parto, las madres tienen a disposición un nuevo recurso que puede garantizarles salud para el futuro. Se trata de la preservación de células de la sangre del cordón umbilical, uno de los avances científicos más prometedores de los últimos tiempos. Estas "células madre" encierran un potencial altísimo para curar a largo plazo numerosas enfermedades que pueda contraer la madre u otra persona histocompatible (con semejanzas de los tipos de tejidos).

 

Las células madre tienen la capacidad de dividirse indefinidamente y de diferenciarse para producir células especializadas. Esto permite la regeneración de los principales componentes de la sangre. Los glóbulos blancos combaten infecciones e intervienen en el sistema inmunológico. Los glóbulos rojos, por su parte, cumplen funciones de oxigenación de los tejidos del cuerpo y de coagulación para evitar hemorragias. Mediante las células del cordón, incluso, es posible regenerar la médula ósea y el sistema inmunológico en su totalidad. Este enorme potencial, entonces, brinda la posibilidad de trasplantar las células y combatir diferentes enfermedades como la leucemia, la osteoporosis, el cáncer de mama o de ovario, la diabetes o el mal de Parkinson. Además, pueden aplicarse en terapia genética y regeneración de tejidos. Sumado a estas ventajas, el procedimiento se destaca por ser indoloro, por no alterar las rutinas del parto y por no afectar la salud de la madre, ni del bebé.

 

En Argentina, el primer banco de Células Madre de cordón se llama Matercell. A partir de marzo de este año, la Red de Medicina Reproductiva y Molecular (Procrearte) también va a incursionar en el procedimiento a través de BioProcrearte, la nueva rama del instituto. El doctor Ariel Ahumada, uno de los especialistas fundadores de la institución, explica el procedimiento:

 

"El primer paso es la recolección de la muestra de sangre del cordón que se junta en la sala de partos, una vez que se cortó y fue descartado por el obstetra. Esa muestra se envía al laboratorio, donde se purifica y es sometida a pruebas de vitalidad. En ese momento se seleccionan las células madres, que luego son criopreservadas (congeladas) para que los padres dispongan de ellas cuando lo consideren necesario".

 

Además de asegurar la cura de enfermedades que pueda contraer la madre, las células del cordón tienen compatibilidad perfecta con el bebé. En un futuro, entonces, también pueden actuar en caso de que el hijo padezca alguna afección. De la misma manera, los padres pueden "donar" las células a familiares u otras personas que puedan beneficiarse de ellas.

 

A la hora de pensar a largo plazo, la criopreservación de estas células aparece como un recurso que vale la pena tener en cuenta. El beneficio de este avance científico puede ser un regalo invalorable que los padres pueden brindarles a sus hijos.

más temas sobre
compartir
cargando

cargando comentarios

notas relacionadas