Enseñando a compartir

¡Que difícil compartir!

Emma y Simón

Dando el ejemplo:

Los chicos imitan muchos comportamientos de sus padres y los que los rodean. Lo ideal es demostrarles que uno mismo comparte y así actuarán como sus padres.

La regla de oro:

Es más probable que los chicos compartan si entienden por qué deben hacerlo. Se les debe explicar que la generosidad hace que los otros se sientan bien. Por ejemplo: “¿Te acordás que contento te pusiste cuando tu hermano te dejó jugar con sus juguetes? Bueno, así mismo se sentiría él si le prestaras tu autito”.

 

Definir los intocables:

Antes de que lleguen los amiguitos a jugar a la casa, quizás es buena idea decirle que elija uno o dos juguetes para separarlos y guardarlos. En algunas casas, la regla es que los juguetes que están en las salas comunes se comparten entre todos, y los que están guardados en los dormitorios son individuales.

No esperes la perfección

Los niños aprenden a compartir gradualmente. La paciencia es vital para transmitir este valor tan importante. No olvides de festejar cuando haga un buen trabajo compartiendo, quizás ese día se gane el privilegio de elegir el postre.

 

¡Felicitaciones Emma!

¡Así se hace!