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¿Cómo es ser papás de un prematuro?

¿Cómo es ser papás de un prematuro?

El nacimiento de un hijo es un acontecimiento de vital trascendencia en nuestras vidas. Siempre diferente, aunque tengamos otros hijos. Pero cuando el parto se adelanta y ocurre el nacimiento prematuro una avalancha de sentimientos nos invade y surgen muchas preguntas que se nos hace difìcil responder.

¿Cómo es ser papás de un prematuro?

El nacimiento de un hijo es un acontecimiento de vital trascendencia en nuestras vidas. Siempre diferente, aunque tengamos otros hijos. Pero cuando el parto se adelanta y ocurre el nacimiento prematuro una avalancha de sentimientos nos invade. Abrumados por la angustia que nos provoca el impacto de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, “la Neo”, donde dejamos a nuestro pequeño bebé y al no entender el lenguaje utilizado por los médicos y enfermeros, nos damos cuenta de que nada sabemos sobre esta nuevas palabras, entre otras tantas que escucharemos en esos días: bebé prematuro. Nos vamos a casa con los brazos vacíos y muchas preguntas.

¿Qué sentimos los padres frente a este nacimiento?

  • No comprendemos cómo y por qué se adelantó el parto, en qué nos equivocamos para que esto pasara.
  • La llegada de un hijo diferente al que nos imaginábamos, muy pequeño y frágil, que nada se parece al bebé de las publicidades, nos hace sentir muy inseguros y solos.
  • No entendemos cómo funcionan todos esos aparatos dentro de la Neo.
  • No sabemos cómo relacionarnos con el bebé. Sentimos que estorbamos y nada podemos hacer para ayudarlo.
  • Desconocemos que el bebé debe adaptarse a vivir fuera del útero.

¿Qué nos puede ayudar a sobrellevar este momento crítico y estresante que vivimos durante la internación?

  • Recibir información , comprender qué está pasando, estar informados durante la internación nos ayuda a disminuir la angustia y a minimizar el impacto al que nos enfrentamos cuando dejamos a nuestro bebé en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN). La información nos permite entender la problemática del bebé prematuro, familiarizarnos con las técnicas, los protocolos, el lenguaje utilizado por el personal de enfermería y médico, entender al equipo de salud y colaborar en la atención del bebé.
  • También ayuda el poder relacionarnos con otras familias, conversar, “poner en palabras” y compartir todos estos sentimientos que nos identifican.
  • Comenzar con el cuidado del bebé durante la internación hace posible establecer un vínculo que no pudo darse naturalmente en el momento del nacimiento. Sentir que “ese bebé” es nuestro hijo nos proporciona una experiencia que, día a día, nos va preparando para el alta y asegura la continuidad en los Programas de Seguimiento.

Andrea Dolce
Presidenta de la Asociación de Padres de Prematuros de la República Argentina (APAPREM)

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