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Juegos al aire libre

20 juegos para divertirte al aire libre con tus hijos

Pasarla bien durante las vacaciones, también significa tener tiempo para jugar al aire libre. Más allá del clima, si están sanos  y protegidos no hay excusas para jugar afuera. Te proponemos 20 juegos simples y de antaño que son irresistibles para los chicos y que te van  a hacer reir de lo lindo. 

20 juegos al aire libre

  1. Pelota paleta: ¿Quién dijo que sólo se puede jugar en la playa? Buscá entre los juguetes para llevarte a la playa y empiecen  divertirse. Con raquetas, con paletas, todo vale.
  2. Fútbol: Si tenés un poco de parque o patio, tus hijos van a estar encantados de jugar al fútbol. Y no te pienses que las nenas se van a quedar afuera. Pueden improvisar un arco con cualquier cosa y… ¡A jugar!
  3. La mancha: Un clásico de todos los tiempos, ¿quién no jugo alguna vez a la mancha? Adelante juntá a tus hijos y pasen un lindo rato juntos.
  4. La escondida: Otro clásico imposible de olvidar. A tus hijos le va a encantar y vos también t e vas a divertir.
  5. Rayuela: Es un juego viejísimo, eseñáselo a tus hijos, seguro se van a divertir muchos. Por si no las recordás, te refrescamos las reglas: en el piso dibujás una rayuela con los números (del  1 al 9, el recuadro del 10 es el cielo); cada jugador tira una piedra depende del nivel (primero en el recuadro del 1, después en el del 2 y así sucesivamente) y debe ir saltando en uno o dos pies según el diagrama de tu rayuela, a la ida debe saltearse el recuadro donde esté la piedra y a la vuelta debe recogerla. El que pierde el equilibrio y no puede tomar la piedra debe volver a empezar y pierde su turno. Gana el juego el que primero llega a recoger la piedra de los 10 recuadros. ¡Ahora ya podés enseñarle a tus hijos a jugar a la rayuela!
  6. La brujita de los colores: ¿Tus hijos ya lo saben jugar? Si tu respuesta es no, aquí van las instrucciones. Los niños eligen una brujita y un color para cada uno. Entonces, la brujita toca la puerta, los niños preguntan: “¿quién es?”, y la brujita contesta: “soy la brujita de los colores y vengo a buscar un color” y elige un color al azar. El niño que haya seleccionado ese color tiene que salir corriendo para que la bruja no lo atrape y tratar de volver a la ronda donde está el resto de los chicos. Si lo logra, cambia su color por otro y sigue jugando. Si no lo logra y la bruja lo atrapa, el niño pasa a ser un brujito y ayuda a la bruja a atrapar a los chicos. El juego termina cuando todos se convierten en brujitos.
  7. Poliladron: En pocas palabras, es una mancha mucho más divertida. El grupo de chicos se divide entre policías y ladrones (si tus hijos son poquitos, ¡inviten a los vecinos!) y se establece una guarida (donde los ladrones no pueden ser capturados) y una comisaría (donde se “encierra” a los ladrones). El juego consiste en que los niños se dispersen por todo el lugar, los policías deben capturar a los ladrones y llevarlos a la comisaría y cuidar que ningún ladrón vaya a salvar a sus amigos (si un ladrón toca a sus compañeros que están en la comisaría los libera). El juego termina cuando todos los ladrones fueron capturados. Pueden jugar al Poliladron cuantas veces quieran e ir alternando los roles (primero son policías y luego ladrones).
  8. Salir a dar una vuelta en bici, patines, monopatín, skate...: Una forma muy fácil de pasar el tiempo con tus hijos al aire libre y de paso ejercitarse juntos.
  9. El elástico: ¡Qué juego fácil y entretenido! Sólo necesitás un elástico que esté cosido en los extremos. Se ponen dos niños separados por tres metros aproximadamente y se enlazan con el elástico para mantenerlo tirante. En el medio, un tercer jugador irá haciendo una rutina de saltos hasta que se equivoque y será reemplazado por otro de los niños. Hay muchas combinaciones para practicar, si no te acordás de ninguna y tus hijos tampoco, improvisen seguro que se van a divertir mucho.
  10. Ponerle la cola al burro: Un juego típico de cumpleaños infantiles, aprovechá para jugarlo con tus hijos. Es muy fácil de preparar, e una cartulina dibujás un burro (o un chancho, o el animal que quieras) y no le hacés la cola. Aparte preparás un pedazo de cuerda, o tela, o algo que simule la cola, y en un extremo le pones un chinche o una cinta adhesiva para evitar pinchazos. El juego es muy entretenido, le vendás los ojos a tu hijo, lo hacés dar unas vueltas (para desorientarlo) y él deberá acertar dónde debe ir la cola y pegarla en su lugar. ¡Qué divertido cuando le sacás la venda y se da cuenta que la puso en cualquier lado!
  11. Saltar la soga: Un clásico que nunca pasará de moda. Para niños y niñas, el desafío: ¿quién hace más saltos?
  12. La búsqueda del tesoro: Es un muy lindo juego para pasar la tarde con tus hijos. Sólo tenés que esconder un regalo en algún lugarcito e ir escondiendo pistas que vayan orientando a tus hijos para encontrarlo.
  13. El medio: ¡Con una pelota y muchas ganas de divertirse alcanza para jugar al medio! Es muy fácil: los niños se acomodan en una ronda y uno de ellos va al medio. El resto debe pasarse la pelota sin que el que está en el medio la agarre, si logra atraparla se va del medio e irá al centro el culpable de que haya podido capturarla.
  14. El juego de las estatuas: Con un poco de música y muchas ganas de bailar ya se puede jugar al juego de las estatuas. Es muy fácil, vos te hacés cargo de ponerle play y stop a la música. Tus hijos deben bailar mientras la música suena y cuando parás la canción ellos deben quedarse quietos como estatuas. El que se mueve pierde, así que a quedarse bien quietitos.
  15. Tenis orbital: Si bien es un juguete que debés comprarlo, también lo podés improvisar en casa. Por si no lo conocés, es el palo que tiene en un extremo la pelota de tenis atado con un hilo. Con las paletas tienen que hacer girar la bola de un lado al otro tratando de que todos los jugadores puedan impactar la pelota.
  16. El frisbee: ¿Quién no tiene un frisbee en su casa? Es simple de jugar. Tus hijos se dispersan por el patio y deben lanzarse el frisbee de un lado al otro sin que caiga al suelo.
  17. Jugar con las mascotas: No se olviden de los otros integrantes de la familia, pueden ser una muy buena alternativa de entretener a tus chicos. Con una pelota, una cuerda, un diario o algún juguete del perrito pueden entretenerse juntos por mucho tiempo.
  18. El quemado: Tus niños (y sus amiguitos ¿por qué no?) se separan en dos bandos y tienen que “quemar” al oponente con la pelota (es decir, tirarle la pelota y que le toque alguna parte de su cuerpo), si un niño es “quemado” debe salir del juego. Pero si uno de los integrantes de su grupo puede atajar una pelota que lo iba a “quemar”, el chico que ya había perdido puede volver a entrar. Gana el equipo que logra “quemar” a todos sus oponentes.
  19. Tirar la cuerda: Típico juego de campamento que podés improvisar en tu casa. Consiste en que los niños se coloquen a los extremos de la cuerda y tiren de ella tratando de que sus contrincantes pasen la raya del medio (que se marca antes de que empiece el juego). Si querés podés proteger las manitos de tus hijos con guantes porque muchas veces la soga puede lastimarlos y ¡a jugar!
  20. El gallito ciego: Primero, despejen el patio o el jardín o donde vayan a jugar para que tus hijos no se tropiecen con nada que pueda lastimarlos. Para jugar necesitás un pedazo de tela para taparle los ojos al gallito ciego. El niño que fue elegido como gallito debe dar unas vueltas para desorientarse y debe recorrer el lugar para atrapar a alguno de sus amiguitos. Una vez que ya tiene a alguien en sus manos, el gallito debe adivinar quién es, si acierta el atrapado pasa a ser el gallito ciego, pero si se equivoca el juego vuelve a empezar.
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