Familia
Vida en familia

Consejos para padres con niños celíacos

Consejos para padres de niños celíacos

Consejos para padres de niños celíacos

La Lic. en Psicología María Noel Mosquera, propone algunos consejos acerca de cómo encarar el diagnóstico de un niño con celiaquía. Un punto de vista interesante publicado en la Revista del celíaco que puede aportar a las madres con niños diagnósticados con esta patología.

Consejos para padres de niños celíacos

La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente al gluten en personas genéticamente predispuestas, que genera una lesión grave en la mucosa del intestino delgado y en las vellosidades intestinales. Esta atrofia dificulta la correcta absorción de los nutrientes de los alimentos.

El gluten es una proteína que está presente en los siguientes cereales: trigo, avena, centeno y/o cebada. Los celíacos no deben ingerir ninguna preparación y o alimento que los contenga.

Es importante el diagnóstico temprano para poder corregir la dieta que permita un desarrollo saludable de la persona.

Niños: Adaptación y cambio

La conducta de los más chicos es muchas veces envidiada por adultos que luchan diariamente para cuidarse. Esta respuesta no es casual. Les acercamos algunas reflexiones que nos comparte la Lic. en Psicología María Noel Mosquera

Afrontar la enfermedad

El cómo encaramos la EC, será muy importante a la hora de abordar todas las nuevas situaciones que se plantean. El que se tome con optimismo hará que el estrés y las preocupaciones sean más llevaderas y se produzca un buen compromiso de la enfermedad. Se debe tomar el diagnóstico como una liberación, no como una carga, de ese modo, nuestra salud se va a ver totalmente mejorada en un corto espacio de tiempo.

Es importante, si se tienen dificultades con la aceptación de la enfermedad y el seguimiento de la dieta, que tanto el niño como el entorno familiar, puedan acudir a la Asociación o al médico para que puedan orientarlos.

Por supuesto, acostumbrarse a los nuevos hábitos requiere su tiempo. Hay que aprender a no preocuparse si al principio se cometen equivocaciones. Los comienzos no son fáciles, sobre todo en los niños, que tienen que suplantar las comidas típicas por otras aptas para la enfermedad.

Las transgresiones voluntarias hay que tenerlas en cuenta y evaluar el por qué se producen: llamada de atención de los niños, desconocimiento de cómo llevar correctamente la dieta, etc. Habrá que analizar las causas y si es necesario pedir ayuda. Hay que tomar conciencia de que las transgresiones provocan un daño severo en la salud a corto y medio plazo.

Es importante, recordar que el niño celíaco puede y debe llevar una vida social totalmente normal, asistiendo a celebraciones, fiestas, cumpleaños. Sólo hay que tenerlo en cuenta con anticipación, avisando a quien los invite o, si es necesario, llevar alimentos sin gluten por si hiciera falta. Debe ser de importancia informar a los demás de la enfermedad, explicando las peculiaridades más sencillas. Así se podrán intentar adecuar a las necesidades. El apoyo de la familia y amigos hará que puedan aceptar mejor la enfermedad y así podrán llevar una vida totalmente normal.

Síntomas: Trastornos del comportamiento

El ánimo, los cambios de humor y las alteraciones mentales son típicos síntomas de celiaquía. Entre los primeros síntomas que presentan los niños celíacos es la apatía, es decir, se desarrolla un progresivo desinterés y decaimiento acompañada de irritabilidad y llanto fácil. En niños, especialmente en edad escolar, suelen mostrar estados de tensión, depresión, irritabilidad e incluso pérdida de concentración que les afecta negativamente en el colegio.

Si se descubre la intolerancia celíaca siendo ya adolescente y el celíaco no apoya adecuadamente su tratamiento dietético con una disciplina psicológica y reemplazando aquellas masas apetecibles, se puede generar una frustración muy grande, sobre todo en quienes no tenían restricciones en su dieta anteriormente y también en aquellos que no se han informado suficiente sobre las consecuencias de la ingesta de gluten.

Es crucial que el niño siga la dieta sin gluten con disciplina, pero a su vez los padres tienen que informarle y alentarle, ya que el cambio en la alimentación y el sentirse “distinto” a los demás puede acarrear una frustración muy grande.

Es de importancia que, los niños celíacos (y cualquier otro ser) recién diagnosticados, puedan recibir un adecuado apoyo psicológico por parte de un especialista, que trabaje en conjunto con su médico de cabecera.

Información provista por www.larevistadelceliaco.com.ar
Autora: Ma. Noel Mosquera Lic. en Psicología
(UBA) M.P: 94.365 / M.N. 41.751
www.marianoelmosquera.wix.com/psicologa

cargando

cargando comentarios