Bebé

El sueño del bebé:

Ser padres y dormir toda la noche, ¿Cómo lograrlo?

Ser padres y dormir toda la noche, ¿Cómo lograrlo?

El sueño del bebé suele ser un tema muy consultado y requerido por todas las madres. La posibilidad de dormir por largos períodos es una conquista de nuestros hijos que puede lograrse. Eso sí, se necesita de mucha paciencia para minimizar la ansiedad, una cuota de optimismo, confianza y comprensión. En este artículo recomendaciones a seguir para ganarle a las noches interrumpidas.

Ser padres y dormir toda la noche, ¿Cómo lograrlo?

Dejar llorar al bebé: las consecuencias

Uno de los mayores desafíos de las mamás y también de muchos papás que tienen hijos pequeños es: despertarse varias veces durante la noche, dormir poco, ir a trabajar, hacer las tareas de la casa, atender a los chicos, compartir tiempo con la pareja… y SOBREVIVIR!!!

Existen diversos métodos que aseguran el adecuado descanso para los hijos y los padres durante toda la noche. Sin embargo, el método perfecto para uno, no lo es para otro y esto es así porque cada padre, cada madre, cada niño y cada contexto son diferentes.

Más allá del método o la modalidad que se elija, lo importante es tener presente que el “aprender a dormir” es un aprendizaje como cualquier otro, y por tanto, debe ser vivido con placer, tanto por el niño como por la familia. Por consiguiente, un niño que llora solo en su cuna durante largos periodos de tiempo, lejos de encontrarse atravesando un proceso placentero, expresa la angustia que siente al ser ignorado.

Científicos han hallado niveles más elevados de cortisol, hormona del estrés, en los niños que lloran. Y al respecto el Dr. Michael Commons y sus colegas de la Escuela de Medicina de Harvard sugieren que la estimulación constante del cortisol [estrés] en lactantes produce cambios físicos en el cerebro. ( i) El llanto "los hace más sensibles al efecto del estrés, más propensos a enfermar, incluyendo enfermedades mentales y hace más difícil la recuperación de la enfermedad", afirma el Dr. Commons.

La Sociedad Argentina de Pediatría por su parte, plantea que “Largos períodos de llanto promueven respuestas fisiológicas, como el aumento de la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, la frecuencia respiratoria, la tensión arterial y la producción de hormonas relacionadas con el estrés. El sobrecalentamiento y la deprivación de sueño, especialmente preocupantes en esta situación, aumentan el riesgo del SMSL.”(ii )

Por todo lo mencionado hasta aquí, para lograr dormir toda la noche, será necesario considerar la edad del niño en primer lugar, y ¡TENER PACIENCIA!

Armado de Rutinas para anticipar el momento del sueño del bebé

Ya sea un bebé recién nacido o un niño, será necesario armar una RUTINA, es decir, una serie de hábitos que serán repetidos diariamente en el mismo orden a fin de ayudar a organizar al niño y al resto de la familia.

Una rutina para tu hijo podría ser:

  1. Bañarlo (el agua tibia resulta muy relajante, sobre todo para los bebés).
  2. Ponerle el pijama.
  3. Darle el pecho o la mamadera (y no acostarlo inmediatamente dado que puede causarle reflujo -que se le suba la leche- y provocarle molestias o incluso vómitos que alteren su descanso).
  4. Acostarlo en la cuna (antes de que esté profundamente dormido).
  5. Cantarle canciones y, hamacarlo o palmearlo suavemente. Una variante podría ser utilizar un móvil colocado sobre la cuna o el catre con melodía suave que ayude al bebé a dormirse.
  6. Contarle un cuento.

Un aspecto a destacar, es la necesidad de enseñarle al bebé a diferenciar entre el día (en el que hay luz, se escuchan ruidos, se juega, se usa determinada ropa, etc.) de la noche (en la que predomina el silencio, la luz es tenue, se usa pijama y no se juega!).

Por tanto, luego de haber relajado al niño con el baño, y de haberle dado la cena, lo recomendable es no estimularlo (jugándolo o encendiendo la televisión) a fin de promover un su adecuado descanso. Lo mismo debería suceder si el bebé se despertara durante la madrugada, en caso que tome pecho o mamadera en ese horario, la mamá podría asistirlo y acariciarlo o cantarle suavemente, sin invitarlo a jugar.

En el caso de niños más grandes, es recomendable no levantarlo de la cuna, revisarle el pañal y si no fuera necesario cambiarlo, ayudarlo a volver a dormirse. Incluso podría ser el papá o alguna otra persona que conviva con el niño quien se acercara en la madrugada a fin de evitar que el olor de la mamá estimule al pequeño.

Será necesario apelar a la creatividad y justamente de ser CREATIVOS se trata la difícil y maravillosa tarea de ser padres!!

El sueño en las primeras semanas de vida de tu bebé

Durante las primeras semanas de vida, podría resultar necesario para el bebé que lo durmieran en la cama de los papás y lo pasaran luego a su catre, dado que es el contacto físico y el olor de los padres lo único que le brinda seguridad en esos momentos. También puede suceder que el bebé logre conciliar el sueño en el cochecito, lo importante es tener presente que ha estado nueve meses sintiéndose protegido dentro de la panza de su mamá y todo lo nuevo a lo que se ve expuesto ahora, se presenta como amenazante para él, y ante esto, el único recurso con el que cuenta es el llanto.

Lo primero que el bebé percibe al nacer es el olor de la mamá, momento a partir del cual será ESE olor lo que lo hará sentir protegido en toda oportunidad, y también durante las noches. Por esto, una recomendación es colocarle una prenda de vestir con el olor de la mamá a la hora de acostarlo, a fin de que se sienta protegido y precisamente por el olor se estimule la lactancia materna.

 

El sueño entre los cuatro y los ocho meses del bebé

Entre los cuatro y los ocho meses el niño se encuentra en condiciones de contar con un objeto transicional, el cual llega a ser de vital importancia para el niño, sobre todo al momento de dormir (y de volver a dormirse). Según el psicoanalista inglés Ronald Winnicott (iii), puede ser cualquier objeto blando: trapo, peluche, almohadita, muñeco, la punta de una sábana, etc., que pueda ser abrazado y chupado.

Este objeto es un intermedio, una transición entre su realidad interior (su yo) y el exterior (su no-yo), suple funciones maternales cuando la mamá está ausente y le brinda al niño seguridad y contención frente a la angustia de separación.

El descanso de la mamá

Para las mamás de bebés recién nacidos es importante considerar que el primer tiempo será de reorganización para todos, y dormir toda la noche, sólo constituiría una exigencia desmedida para ese pequeño bebé.

Aunque las noches suelen tornarse difíciles y agotadoras durante las primeras semanas… este periodo pasa!!! Incluso “increíblemente” hay muchas mamás que deciden tener más hijos después de esto!

Es MUY importante para la mamá, como para cualquier persona, descansar. Por tanto, es recomendable que la mamá utilice las horas de descanso del bebé para dormir.

Esta sugerencia tan simple de decir, suele complicarse a la hora de ser llevada a cabo, dado que las mamás suelen considerar esos momentos “libres” como la oportunidad para realizar los quehaceres domésticos. Sin embargo, el descanso es esencial tanto para la salud de la mamá, como para el adecuado cuidado del bebé, dado que, una mamá que ha descansado podrá estar más alerta, responder mejor a las demandas del bebé y evitar peligros.

Tanto para un bebé como para los niños más grandes, será muy diferente una mamá veinticuatro horas disponible pero agotada, susceptible y desganada, que una mamá descansada, que cuenta con las energías y la atención necesaria para compartir tiempo de calidad con sus hijos. Y aquí insisto: “tiempo de calidad” y no “cantidad de tiempo”.

El sueño de los niños de dos años

Es una edad en la que pueden aparecer los miedos nocturnos, las pesadillas, o simplemente la intención de volver a la cama de sus papás.

Es entonces cuando encontramos que, niños habituados a dormir solos en su habitación durante toda la noche, vuelven a despertarse reiteradas veces, intentan pasarse a la cama de sus papás e incluso a veces, con tanta insistencia, que los padres terminan cediendo. Son muchos los papás y las mamás que luego terminan reconociendo: “nos ganó por cansancio”.

En otros casos en cambio, son los padres quienes deciden que con dos años, ya es hora de que el niño duerma en su habitación, y allí comienza la odisea.

Cualquiera sea la situación que se presente, existen ciertas propuestas para que tu hijo pueda hacer de ESA habitación y de ESA cama, SU habitación y SU cama! Lo importante es que el niño se sienta seguro allí, a gusto, cómodo y se apropie del espacio.

Algunas propuestas

  • Hablar con el niño sobre el cambio de habitación. Explicarle que él ya es grande (ser grande es el mayor deseo de todo niño) y que va a poder tener SU habitación y dormir allí como lo hacen los niños de su edad. “Entusiasmarlo!!”
  • Contarle que usted lo acompañará a la noche mientras se duerma y que en ese momento él podrá elegir el cuento o la canción que desea escuchar.
  • Si han aparecido los temores nocturnos, será muy importante hablar sobre ellos, preguntarle al niño al respecto, explicarle que son sueños. Acompañarlo, contenerlo y brindarle seguridad para que esos miedos de a poco vayan desapareciendo.
  • En ningún caso se debe dejar al niño que tiene miedo llorando solo esperando a que se le pase. Es muy importante que los padres estén atentos y si los miedos persisten, realicen una consulta con el pediatra.
  • Puede invitarlo a decorar SU habitación con fotos, cuadros, dibujos, muñecos, autos, etc
  • Mostrarle SU cama y proponerle que elija las sábanas que desea usar, el acolchado, etc. Incluso que participe en el armado de la misma. También puede elegir muñecos, almohadones, etc. para colocar encima.
  • Dejar una luz tenue encendida durante la noche evitará que se angustie o se asuste si se despertara en la madrugada.
  • Decirle que si necesita cualquier cosa puede llamar y usted irá enseguida, que no es necesario que se levante, etc.

Estas opciones son algunas de las posibilidades que les han dado excelentes resultados a muchos padres. Con cariño y paciencia, usted también podrá lograrlo!!

Lic. Soledad Fuster MN 50221

Se agradece la colaboración de la Lic. Valeria Lachowicz

Si querés contactarte con la Licenciada o sus colegas Lic. Roxana Muotri MN 41336 y Lic. Valeria Lachowicz 42024 , podrás escribirle a atencion_psicologica@tulugar-psi.com.ar

 

Referencias

(i)  http://www.cienfuegos.cl/stress.html 

 (ii) http://www.sap.org.ar/docs/organizacion/comitesnacionales/familia/stress.pdf 

 (iii) Winnicott D (1994) Juego y realidad. Barcelona: Gedisa.

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