Embarazo
Primer Trimestre

Actividad física moderada:

La clave para esperar la ansiada llegada del bebé

La clave para esperar la ansiada llegada del bebé

Es importante tener en cuenta los hábitos que promueven un  embarazo saludable, de principio a fin. Durante todo este proceso, desde la primera semana hasta la última, resulta primordial que la embarazada se cuide para cuidar a su bebé.

La clave para esperar la ansiada llegada del bebé

 

A pesar de que deben adoptar algunas precauciones, muchas mujeres experimentan sentirse plenas en este trascendental momento de sus vidas. Ellas –ya fueran activas o sedentarias, previamente- encuentran en el ejercicio físico personalizado uno de los principales aliados a la hora de transitar esta etapa.

La situación de embarazo es posiblemente la que mayor cantidad de cambios biológicos y psicológicos produce en la mujer. Estas transformaciones tienen como objetivo crear las condiciones favorables para el desarrollo y maduración del bebé, de igual forma, prepararán el tracto reproductor y las glándulas mamarias de la mamá para el parto y la nutrición subsiguiente. En muchas ocasiones, estas alteraciones pueden generar un incremento del riesgo de padecer algunas enfermedades como la preeclampsia (que se manifiesta mediante hipertensión arterial, edemas y proteína en la orina) y la diabetes gestacional, entre otras.

En este sentido, la información disponible actualmente permite aseverar la existencia de la reducción del riesgo de padecer complicaciones asociadas al embarazo gracias a la práctica sistemática de actividad física. Concretamente ha sido demostrado el papel que desempeña la realización de ejercicio físico en la prevención de la preeclampsia, la diabetes gestacional, la ganancia excesiva de peso materno, la estabilización del humor de la madre, el menor riesgo de padecer venas varicosas, el menor riesgo de trombosis venosas, la reducción de los niveles de disnea y la menor aparición de episodios de lumbalgia.

La relación positiva entre embarazo y actividad física ha estado clara desde hace tiempo, por esta razón es recomendable que, previa prescripción médica, la futura mamá realice por lo menos dos horas y media a la semana de actividad física de intensidad moderada, según los cuidados que le aconseje su profesora/o, quien debe realizar un seguimiento de su estado físico durante todo el embarazo.

De esta manera, las actividades de bajo impacto y moderada intensidad como la gimnasia, la natación, el aquagym, y el yoga son elecciones ideales, ya que mediante la práctica de las mismas se trabajan tanto la fuerza como la flexibilidad, y la relajación.

Por otro lado, se debe limitar el ejercicio aeróbico de gran impacto y evitar los deportes o actividades que conllevan un riesgo de caídas y/o de lesiones abdominales. Por ejemplo, los deportes de contacto, el esquí y la equitación.

Independientemente del tipo de ejercicio que elija, haga descansos frecuentemente y recuerde beber abundante líquido.

Asesoró: Lic. Mariela Villar

Directora de EMBARAZO ACTIVO®

www.embarazoactivo.com

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