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Desarrollo del bebé

Cólicos del lactante: cómo tratarlos

Cólicos del lactante: cómo tratarlos

Los cólicos son comunes en los bebés hasta los tres meses de edad. No se sabe con precisión qué los genera, pero se cree que son dolores causados por la acumulación de gases en el estómago o intestinos. Generalmente aparecen en la cuarta semana de vida y desaparecen a los tres meses.

Cólicos del lactante: cómo tratarlos

El bebé sufre de dolores intensos que se manifiestan a través de llantos prolongados y agudos. El cólico genera mucha desesperación en los papás que ven cómo su indefenso hijo se retuerce encogiendo las piernas. Lo más importante es recobrar el temple, tratar de no perder la paciencia y reconfortarlo.
Los cólicos suelen aparecer en la tardecita o en las noches.

Cómo ayudar a un bebé con cólicos

Paciencia

Ante todo, los padres deberán armarse de mucha paciencia. Es normal desesperar al ver al recién nacido llorar sin consuelo. Pero lo mejor que pueden hacer es transmitirle al hijo contención, cobijo, abrazos y besos. Si la mamá está muy nerviosa por no poder calmarlo, es preferible que se lo dé un ratito al padre hasta tranquilizarse. Los chicos perciben el estado de ánimo de sus padres fácilmente y de nada servirá transmitirle más nervios.

Masajes

Masajes con las manos tibias, con un aceite vehicular, tipo de almendras. Hacer círculos en el sentido de las agujas del reloj colaborará para que el niño elimine los gases que inflaman su pancita y le generan dolores. Si te interesa aprender más sobre los masajes Shantala, ingresá aquí

Provechitos

Para que el bebé no acumule aire que luego le inflame la pancita y lo ponga incómodo, es importante “sacarle los provechitos” luego de alimentarlo. Si está siendo amamantado, es mejor sacárselos después de tomar cada pecho. Para ello, hay que alzarlo, con la panza apoyada sobre el pecho de la mamá, que quede semi sentado, con la cabecita sobre el hombro, y darle golpecitos suaves sobre la espalda.

Almohadilla tibia

En algunos casos, una almohadita tibia (ojo que no esté caliente) sobre la panza puede ayudar a minimizar el dolor.

Baño Calentito

Un baño calentito también colabora en relajar al bebé.

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