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Políticas Sanitarias

Importancia de la vacunación

Importancia de la vacunación

Las vacunas constituyen una herramienta fundamental para la prevención de diferentes enfermedades, no solo a nivel individual, sino a nivel colectivo. Ingresá y conocé la visión de los expertos en el tema. 

Importancia de la vacunación

Tal como afirma la Sociedad Argentina de Pediatría, la prevención es el acto de mayor impacto en la salud pública y un principio que marca el rumbo del accionar médico. La vacunación es el mejor exponente de estos conceptos. (1)

Las políticas sanitarias que promueven la obligatoriedad de un calendario de vacunas apuntan no solo a proteger al individuo que se inocula, sino también a evitar que se propaguen ciertas enfermedades dentro de una comunidad. Este concepto conocido como inmunidad de rebaño, disminuye la circulación de diversas enfermedades, previniendo el contagio y el resurgimiento de las mismas. La clave para que la medida funcione, es su amplia cobertura. Por eso, son obligatorias. Si la vacunación fuera opcional, el escudo protector denominado inmunidad colectiva no funcionaría. 

A su vez, es importante destacar que la incorporación del esquema de vacunación en el Programa Nacional de Inmunizaciones, busca poner en un plano de igualdad a todos los ciudadanos, de manera que la escasez de recursos no sea un obstáculo.

La Dra. Carla Vizzotti, ex directora de enfermedades inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación, que actualmente integra la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Infectología, e integra Comité Consultivo de Prácticas de Inmunización de la OMS, expone los efectos concretos de la política de vacunación de nuestro país. Gracias a la amplia cobertura Argentina ha logrado lo siguiente: 

  • Viruela: Erradicada oficialmente en el año 1980.
  • Poliomielitis: A punto de lograr la erradicación. Nuestro país registró el último caso en el año 1984.
  • Sarampión: Último caso autóctono en el año 2000. Es importante saber que mueren en el mundo 400 mil personas al año por esta enfermedad.
  • Rubéola y rubéola congénita: Último caso en 2009 gracias a la vacunación en chicos y las campañas de vacunación de mujeres en edad fértil (no embarazadas)
  • Hepatitis A: desde 2007 no hay en Argentina trasplantes de hígado por hepatitis A, vacuna que se incorporó en 2005 al calendario.
  • Difteria: Último caso en 2006 en nuestro país. El año pasado murió en España un niño a causa de esa enfermedad.
  • Tos convulsa: desde 2012 se incorporó la vacuna contra la tos convulsa para embarazadas. Y se redujo en 82% las muertes de bebés por tos convulsa, gracias a los anticuerpos que transfiere la madre al bebé.
  • Neumonía: desde 2012 se redujeron un 50% las internaciones por neumonía gracias a la vacuna contra el neumococo.
  • Rotavirus y varicela: se está empezando a ver una disminución de casos de varicela y rotavirus, unas de las últimas vacunas incorporadas al calendario.

No te pierdas esta charla de la Dra. Romina Libster en donde explica el funcionamiento de las vacunas. 

¿Cómo funcionan las vacunas?

Al inocularse un microorganismo debilitado o inactivo de una enfermedad, el cuerpo genera defensas y, por lo tanto, si llegara a entrar en contacto con dicho microorganismo, el propio físico de la persona vacunada se encargará de protegerlo. Esto, además de amparar a quien recibió la profilaxis, impide que la enfermedad se propague. “Las personas que están vacunadas no sólo se están protegiendo a sí mismas, si no que al bloquear la diseminación de la enfermedad dentro de la comunidad, están indirectamente protegiendo a otras personas que no lo están, crean una especie de escudo protector al que denominamos inmunidad colectiva”, explica la doctora Romina Libster, investigadora científica del CONICET y de la Fundación Infant a la revista Conexión Andrómaco N° 33, Julio 2017. (2)

Efectos colaterales

Desde el punto de vista científico, la Sociedad Argentina de Pediatría agrega que las vacunas son elementos biológicos que contienen uno o varios antígenos administrados para conseguir una reacción controlada. Los efectos colaterales son habitualmente menores y de menor riesgo que la infección natural. De esta manera se genera una respuesta inmune, que protege al individuo frente a nuevas exposiciones al mismo microorganismo. Para que sea adecuada y duradera pueden variar la cantidad de dosis necesarias.

El proceso de aprobación de una nueva vacuna sigue rigurosas normas científicas, que aseguran su eficacia y la seguridad para quienes la reciben.

Fuentes consultadas: 

(1) Documento de la SAP, ingresá aquí. 

(2) Revista Conexión Andrómaco, N° 33, julio 2017

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