Familia
Vida en familia

Mi hijo nació prematuro

Desde el resultado positivo del test, los padres se hacen a la idea de que el embarazo durará más o menos nueve meses, que el parto sucederá al final de ese término y que en un par de días, si el parto se realizó en el hospital, podrán volver a casa como familia. Tener un bebé prematuro puede ser una experiencia traumática para los padres y el bebé. Es muy importante detectar y tratar de alguna manera su angustia emocional.

Nadie tiene en sus planes que su hijo nazca antes de término. Se supone que los futuros padres tienen nueve meses para prepararse para la nueva etapa que va comenzar. Durante ese periodo es frecuente que aparezcan miedos, temores e incertidumbre. Cuando el parto es prematuro, todos estos sentimientos se intensifican.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera prematuro a un bebé nacido vivo antes de que se hayan cumplido 37 semanas de gestación. La OMS estima que en el mundo entre el 5% y 18% de los nacimientos que se producen son por parto prematuro. En Argentina aproximadamente el 10% de los nacimientos son antes de término.

 Existe varios factores que hacen que un embarazo no llegue a término o que se necesite provocar el parto antes de lo previsto. El no poder anticipar este hecho es lo que genera en los padres una situación estresante e incrementa las inseguridades normales.

Cuando un bebé nace prematuro, nada es como lo esperabas.

Tras el parto prematuro los padres tendrán que hacer frente a muchas emociones. Vivir una experiencia “fuera de lo esperado” puede generar el sentimiento de sentirse lejos del circulo de apoyo habitual, familia, amigos e incluso de sus otros hijos. La vida ya no es como era antes y las prioridades cambian.

Los padres de hijos prematuros vuelven a casa solos. Ver a sus hijos requiere de una organización previa: acudir a diario al hospital en los horarios permitidos. Incluso luego de la vuelta a casa con sus bebés las visitas a controles médicos se vuelven parte de la rutina diaria.

¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo prematuro?

  • Un padre que cuida de sí mismo, estará más descansado y se sentirá más capaz de cuidar y conocer a su bebé.
  • Prestar atención a sus propias necesidades. Es importante mantener una alimentación saludable, horas de descanso adecuadas y, en lo posible, hacer ejercicio físico.
  • Generar pequeños momentos y actividades de relajación. Darse un baño, un paseo al aire libre o leer un libro.
  • Organizar una actividad semanal para toda la familia. Generar un espacio de diálogo, donde todos juntos hablen sobre cómo les está afectando esta experiencia.
  • Encontrar grupos de apoyo y compartir con otras personas sus sentimientos, sus preocupaciones y sus triunfos. Hablar con otros padres que compartan la Unidad de
  • Cuidados Intensivos Neonatales puede ser una gran ayuda. Compartir la experiencia con padres que estén vivenciando una situación similar puede ser aliviador.
  • Siempre aceptar la ayuda ofrecida por amigos, familia, etc.
  • Celebrar los avances que se alcanzan a diario (el aumento de peso, el reconocimiento de los estímulos, etc.)  es la clave para mantenerse motivados, optimistas y fuertes.
  • Un hijo prematuro no implica que en el futuro el niño tenga más problemas que otro que ha nacido de un embarazo que ha llegado a término, simplemente sus padres tendrán que tener un apropiado seguimiento para garantizar que su desarrollo sea el adecuado.

 

APAPREM (Asociación Argentina de padres de niños prematuros).

 

más temas sobre
compartir
cargando

cargando comentarios