Bebé

Destete, período de transición

Destete, período de transición

La puericultora María Florencia Vizzio, revisa en esta nota las características de este momento de la lactancia.

Destete, período de transición

La palabra "weaning" con que se menciona el destete en inglés, deriva del vocablo "wenian", que significa "acostumbrarse a algo diferente".

El destete es una etapa de aprendizaje. Implica comunicarnos con nuestro bebé de otra forma, tan linda y particular como lo era a través de la teta.

El amamantamiento ayuda a crear un vínculo muy intenso entre la mamá y el bebé, motivo por el cual no debe cortarse brusca y repentinamente.

El destete es un proceso que implica una "negociación" y un acuerdo entre ambos, para que el niño cambie progresivamente su forma de alimentarse. Nadie desde afuera puede decirnos cuándo es "el" momento.

Quizás para las mamás no siempre es fácil descubrir "el tiempo adecuado" porque es muy placentero para ellas poder comunicarse así con su bebé.

¿Quién no deseó quedarse en alguna etapa muy linda de su vida, eternamente? Pero cuando se debe dar el paso hacia otra, se aprende que cada etapa posee situaciones intensas y hermosas.

El inicio del destete comienza con la introducción de los semisólidos, alrededor de los 6 meses, cuando el bebé alcanza la madurez neuromotora para sentarse sin apoyo, usar sus manos para explorar los alimentos y llevárselos a la boca. Esto también se acompaña de un desarrollo socioafectivo y emocional que muestra al bebé capaz de integrar situaciones de interacción social.Aún así, la leche de la mamá sigue siendo el alimento fundamental y de preferencia.

El paso de la teta a la mamadera no se considera destete, sino un cambio de la succión natural en el pecho por la succión artificial en la mamadera.

Entre los 6 y los 7 meses, el bebé está perfectamente capacitado para poder tomar en taza o vaso.

Algunas sugerencias para llevar adelante esta transición

Es bueno hacerlo de una manera gradual y con amor, sacando de a una mamada por semana y reemplazándola por otra actividad atractiva que involucre a la mamá y al bebé, o por un alimento que él también disfrute.

Por ejemplo, a la mañana ofrecerle un postre, una fruta o jugo de fruta en un vasito atrayente, o en alguna taza que haya elegido el bebé.

Es preferible comenzar a situar la mamada en un lugar exclusivo que  resulte acogedor y cálido, acompañando siempre todos los cambios con las explicaciones pertinentes. A modo de ejemplo, puede decirse al bebé "Vamos a tomar la teta en este sillón", y cada vez se le dé el pecho la mamá lo lleva hasta ese sitio elegido. Esto facilitará que el bebé se acostumbre a tomar el pecho en “ese lugar” y así no pedirá la teta en cualquier lado. Además, cuando se ha sacado una mamada, habrá que evitar el estar cerca de ese sitio si no se lo utiliza.

Es útil tratar de precisar en qué momentos y ante qué situaciones el bebé pide el pecho. Así la mamá puede anticiparse, ofreciéndole alguna alternativa que le resulte entretenida. Por caso, si el bebé pide la teta cada vez que la mamá está en el teléfono,  p rever darle algún juguete o las galletitas que más le gustan antes de usar el teléfono, pero tratando de que la conversación dure el tiempo que dura el entusiasmo del bebé por lo que está haciendo.

En situaciones de cambio (mudanzas, vacaciones, cuando está comenzando a dar sus primeros pasos o empezando a dejar los pañales, etcétera) es conveniente retrasar el comienzo del destete. Los aprendizajes se hacen de a uno por vez, paso a paso y poco a poco.

Las mamadas de la noche

¿Y cuándo sacar las mamadas de la noche? Las mamadas más importantes como las de antes de ir a dormir, son las últimas en quitarse, y en ellas es ideal contar con la cooperación del papá, si estuviera, para ayudar a dormir al bebé, narrándole un cuento o con una canción. Otra alternativa es buscar un objeto que sirva de transición entre el pecho de la mamá y el mundo externo (objeto transicional).

Frecuentemente, suele ser un juguete, una frazadita o un pañal. El bebé entiende claramente todo lo que su mamá le dice; por eso será más fácil si se le cuenta lo que va sucediendo paso a paso. Como en cualquier aprendizaje, se necesita paciencia y convicción al hacerlo. Si la mamá quiere destetar a su bebé pero ve que él no está listo para aceptarlo,  podrá encontrar una manera de hacerlo que no sea traumática para ninguno de los dos, cerrando así esta etapa felizmente.

Juntos podrán comenzar un nuevo ciclo con todos los desafíos y aprendizajes que surjan, pero conectados al anterior por el mismo hilo afectivo que los mantendrá  unidos toda la vida.

Le agradezco a la Lic. Marta Martín, de quien aprendí muchas de las sugerencias que aquí figuran; a mi marido, quien siempre me acompaña; y a mis hijos, que me enseñan a ser mamá día a día.

Prof. María Florencia Vizzo

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