Embarazo

Nota auspiciada por el centro de diagnóstico Dr. Enrique Rossi:

Ecografía, la emoción de ver al bebé

Ecografía, la emoción de ver al bebé

En esta nota, Centro de Diagnóstico Dr. Enrique Rossi brinda información sobre un tema que interesa a todas las futuras mamás: las ecografías. La primera ecografía es un momento de felicidad y conmoción para los papás. Aunque sabían que el bebé estaba allí, verlo moverse confirma el milagro de la vida. Pero además de ser una foto emocionante, sobre todo si está en tres dimensiones, la ecografía es para el médico el dato más fidedigno para conocer la salud del bebé.

Ecografía, la emoción de ver al bebé

"Conservo la foto de la primera ecografía de mi hijo Marcos bajo el vidrio de mi mesita de luz", confiesa Cecilia, y añade: "Cuando volví de hacerme ese primer estudio, estaba tan emocionada y sentía con tanta certeza que había visto a mi bebé, que para mí esa imagen impresa tenía –y tiene- el valor de una foto. Y más, ¡es la primera!" Hoy, también, muchas mamás graban en video la exploración de esos "primeros movimientos" de sus hijos, aunque después en casa tengan que explicarle a los abuelos dónde está la cabeza del bebé, o convencerlos de que ese "puntito móvil" es un corazón. Pero para los papás esto es una certeza que conmueve, tal vez porque confirma su paternidad y demuestra que el camino más aventurero de sus vidas no tiene retorno: da miedo pero también es un desafío hermoso. La doctora Virginia Rafaelli responsable de las ecografías obstétricas en el Centro de Diagnóstico Dr. Enrique Rossi, apunta que hoy las mamás acuden acompañadas por los maridos en la gran mayoría de los casos, un 90%.  " Ambos se emocionan muchísimo, sobre todo si es el primer bebé", comenta.  Como método de diagnóstico en general, la ecografía es el más utilizado, después de la radiología convencional, y en el camino científico, la ecografía 4D representa lo más avanzado de esta  tecnología en el nivel mundial. Consiste en una reconstrucción digital de imágenes para formar una sola, que permite ver cualquier estructura del bebé antes de nacer en forma tridimensional. El sistema 4D realiza imágenes tridimensionales instantáneas en tiempo real (el tiempo es la cuarta dimensión a la que alude el nombre del  método). Al igual que la ecografía tradicional sigue siendo un procedimiento inocuo e inofensivo para la salud y desarrollo fetal, y la diferencia con el estudio tradicional (2D) radica en que permite percibir mejor las estructuras del cuerpo del bebé, incluso la piel y los tejidos subcutáneos. Algo maravilloso de esta tecnología es que puede verse en detalle el rostro, como se aprecia en libros y revistas en los que se muestran este tipo de imágenes. Imaginemos cuánto más conmovedor será ver al propio bebé en dimensión real, añade la doctora Rafaelli, quien realiza este tipo de ecografías en el Centro de Diagnóstico Rossi.  Añade: "Si bien por ahora, en la Argentina, los pedidos de estudio en 4 D se reservan para casos excepcionales, en los que por alguna sospecha o antecedente, el médico pide una ecografía de este tipo, en el futuro será una práctica común". Aunque puede realizarse en cualquier etapa del embarazo, los médicos recomiendan que, en un embarazo normal, la mejor época para realizar este estudio es entre las 23 y 28 semanas de gestación, ya que en este período la relación entre el tamaño del bebé y la cantidad de líquido amniótico es la ideal para obtener imágenes maravillosas. Permite observar por ejemplo algunas gracias de los bebés, como chuparse los dedos, "saludar" con las manos, o movimientos de extensión y de flexión, que por este tipo de ecografías son evidentes para todos, y no sólo para el especialista. Estas imágenes acercan afectivamente a la mamá y al resto de la familia con el que está por nacer, de un modo más radical. De todas maneras, el estudio tradicional en 2D sigue siendo una herramienta válida y confiable para el obstetra, que puede acercar la mayor tranquilidad a las mamás acerca de los datos que arroja.

Respecto de las actitudes más comunes por parte de las mamás y papás que acuden a ver a su bebé en las ecografías, la Dra. Virginia Rafaelli cuenta su experiencia: " El momento de la ecografía es ideal para alcanzar la integración de todos los miembros de la familia a la realidad del embarazo. El mejor momento para traer a los hermanitos es entre las 18 y 20 semanas, en que se alcanza a ver el cuerpo completo y con mucha claridad. Los papás buscan parecidos y los chicos suelen comentar, a partir de su realidad, cosas como "parece un Teletubby". De cualquier modo, lo constante es la alegría que domina en ese momento". Añade: " Hoy todas las mamás que veo preguntan por el sexo del bebé, pero lo que más les importa es saber si el bebé está bien. Otra cosa que se ve es el crecimiento de embarazos gemelares. En todos los casos hay alegría ante la revelación". Es que, como dice Rafaelli, la imagen del bebé confirma el impacto y la emoción de la maternidad.

Nota elaborada con el auspicio del  Centro de Diagnóstico Dr. Enrique Rossi.

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